En la escuela la lectura de cuentos es una actividad básica para los niños porque no solo aporta información sino que educa, crea buenos hábitos, impulsa a la reflexión, favorece la concentración y la memoria, enriquece su vocabulario, fomenta el hábito lector y el amor por los libros, y les permite disfrutar.
Son muchas las ventajas que hacen del cuento algo único y una herramienta muy valiosa para trabajar en el aula. Ayuda a construir sólidas estructuras a la fantasía del niño reforzando la capacidad de imaginar, permite crear lazos fomentando la creatividad, ahuyentando temores y haciéndolos sentir más valientes al inspirarse en sus personajes favoritos.
Los cuentos forman parte de la vida de las personas y desde niños aprendemos a sumergirnos en nuevos universos, viendo la historia a través de los ojos de los protagonistas e incluso imaginarnos cómo sería el día a día de ese mundo, gracias al poder de las ilustraciones.
Así fue, el desafío en el aula, les propusimos ser protagonistas, los invitamos a crear sus historias y personajes, para que puedan expresar sus inquietudes, certezas, emociones, necesidades, porque a través de ese recurso cada uno narra su vida.
El arte de contar lo que sentimos.
Aquí nuestros personajes… Monstruos y Fantasmas “Come miedos”